Nos devoró la niebla, de Marina Tena
Sinopsis:
Claudia ha vivido siempre en Fresneda, un pueblo donde la gente a veces desaparece, las antiguas leyendas se resisten a morir y nadie habla de la maldición que consume a sus habitantes.
Sobre la autora:
Marina Tena Tena (Madrid, 1989) es profesora y escritora de raíces extremeñas. Amante de la fantasía y el terror, inventa historias desde que tiene memoria.
Reseña:
Marina Tena Tena vuelve a pasar por "El que quiere lee" y lo hace con otra novela con un inicio tan potente como el que sufrí y disfruté al mismo tiempo en Legado de plumas. En esta ocasión ha pasado por mis manos "Nos devoró la niebla".
Se trata de un libro de una extensión notablemente mayor que la anteriormente mencionada (aunque supera por poco las 250 páginas) y con un desarrollo mucho más pausado.
En "Nos devoró la niebla" volvemos a tener varios de los ingredientes que hicieron que quisiese seguir leyendo de forma tan continuada la obra de Marina (siendo algo esto poco habitual en mí). La autora nos presenta un pueblo en el que la gente desaparece sin dejar rastro y en el que sus habitantes conviven con ello resignados y abatidos por una tristeza y apatía que contribuyen a ese ambiente decadente y oscuro que tan bien sabe trasladar Marina al lector.
No quiero desvelar absolutamente nada, porque la trama se desenvuelve muy poco a poco (incluso de forma un tanto lenta en ocasiones) pero merece la pena descubrirla por uno mismo. Bien puedo señalar que partimos de una situación trágica, en la que Claudia, nuestra protagonista, ha perdido a su hermana gemela y a los niños de su misma edad tras ausentarse del autobús escolar el día en el que todos desaparecieron.
Este suceso, que no ha sido algo aislado, sí ha supuesto el más desesperante para los habitantes del pueblo. Sirve, además, para vertebrar la evolución de Claudia a lo largo de la historia. Porque este, es un libro de personajes. Un libro que esconde un gran misterio pero que nos hace disfrutar sobre todo con los traumas de Claudia. Con el intento de darle sentido a su existencia y su lucha interna y externa por seguir adelante en un pueblo en el que todos parecen mirarla con suspicacia desde lo sucedido.
Marina nos traslada a un ambiente de desesperanza, en el que la familia no ayuda, en el que los vecinos son ánimas cuya existencia ha quedado relegada a la más absoluta nada. Pero también nos traslada una sensación de esperanza, de lucha, de resurgir y de descubrimiento en el momento en el que una nueva familia se muda al pueblo y Claudia comienza a ver algo de luz. Y digo que comienza porque la oscuridad y lo trágico está a la vuelta de cada esquina pero a pesar de todo podemos ver de forma clara el sentido positivo que la autora trata de darle a sus personajes principales y al misterio que hay alrededor de todo.
Adoro las leyendas, los cuentos que esconden algo macabro y los personajes para el recuerdo que transmiten tanto como estos. Nos devoró la niebla tiene todo esto y además está envuelto con una prosa que que sitúa a Marina entre los mejores autores que he leído en los últimos años en este sentido.
El libro me deja con ganas de más. No más en el sentido de alargar la historia o una posible secuela ya que cierra y cierra bien. Me refiero a que me ha dejado tan satisfecho que es muy probable que en breve vuelva a adentrarme en la obra de la autora para seguir indagando en su producción.
En definitiva, la sensación tras terminar fue la de haber leído uno de los libros que más he disfrutado este año. Parecía complicado superar a Legado de plumas, pero, siendo este mucho más potente en algunos sentidos, Nos devoró la niebla me ha parecido en general mejor, más redondo y absolutamente recomendable para los amantes de lo oscuro, de las historias con tintes de terror pero también para cualquiera que disfrute de una buena historia y de unos mejores personajes.
Mi hermana desapareció la mañana en la que yo decidí odiarla.
Mi hermana desapareció la mañana en la que yo decidí odiarla.
Claudia.
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