HEX, de Thomas Olde Heuvelt

 

Sinopsis:

Bienvenido a Black Spring, una población pintoresca con un macabro secreto: una mujer recorre las calles con la boca y los ojos cosidos, entra en los hogares y espía a la gente mientras duerme. La llaman la Bruja de Black Rock.

Ficha:

Título: HEX.

Autor: Thomas Olde Heuvelt.

Editorial: Nocturna Ediciones.

Traducción: Ana Isabel Sánchez

Número de páginas: 512.

Sobre el autor:

Thomas Olde Heuvelt (Nimega, Países Bajos, 1983) estudió Filología Inglesa y Literatura Norteamericana en la Universidad Radbound y en la Universidad de Otawa. 

Entre otros reconocimientos, ha ganado el premio Hugo a mejor novela corta, se le ha galardonado con el Harland en tres ocasiones y se le ha nominado a un World Fantasy Award. En 2013 publicó HEX en neerlandés y posteriormente lo reescribió en inglés cambiando el escenario y el desenlace de la historia, con lo que obtuvo un éxito global: además de convertirse en un superventas tanto en Europa como en Estados Unidos.

La novela se ha publicado en más de una quincena de idiomas y Warner Bros ha comprado sus derechos televisivos y cinematográficos.

En palabras de Thomas, sus héroes literarios de la infancia eran Stephen King y Roald Dahl, quienes le inculcaron la admiración por la ficción oscura.

Reseña:

HEX formó parte del club de lectura en el que participé a principios de noviembre del 2024. Cayó en mis manos propuesto precisamente para ese club y aunque de primeras no era un libro que llamase mi atención, me ha gustado tanto o más que a las personas que lo propusieron. 

Se trata de una novela de una extensión considerable que, no obstante, se lee en un suspiro. Thomas sabe cómo enganchar desde un primer momento ya que sus personajes son lo suficientemente atractivos como para sostener el libro más allá de su historia y del misterio que impregna sus páginas. Personajes con los que llegas a empatizar y cuya construcción me ha recordado, en gran medida, a lo que hace en sus novelas Stephen King. 

El autor crea un ambiente cotidiano en el que nos introduce el elemento paranormal muy rápidamente. Aunque leemos sobre ello desde muy pronto, no nos transmite sensación de miedo o de terror ya que de algún modo nos sumerge en la realidad de los habitantes del pueblo tan bien que logra que normalicemos la situación tanto como lo hacen ellos. Viviremos el día a día de Black Spring en el que una bruja se pasea por sus calles con los ojos y la boca cosidos mientras que los ciudadanos tratan de ocultar esta realidad a los foráneos con todas sus fuerzas. Avanzamos en cómo se recibe a gente nueva en el pueblo, cómo conviven con esta bruja los personajes principales y vamos desentrañando muy poco a poco algunos de los misterios que rodean a esta población.

Tyler y su padre Steve llevarán la mayor parte del peso de la historia, ofreciendo puntos de vista de lo más convincentes y evolucionando de forma fantástica. Estarán rodeados de personajes secundarios carismáticos, oscuros, desquiciados y en algunos casos, habituales en este tipo de historias de brujas y pueblos malditos.  

El miedo, como siempre digo, es algo totalmente subjetivo. Es cierto que tiene algunas escenas que, hablando con otros lectores, pueden resultar terroríficos o como mínimo muy inquietantes desde casi su comienzo. No fue así en mi caso como he dicho con anterioridad. Dicho esto, sí he de reconocer que la novela se va volviendo cada vez más oscura a medida que avanzamos. La normalidad instaurada a fuego y sangre se va disipando y nos adentramos en un escenario de pesadilla con el que el autor nos golpea una y otra vez. 

Porque si un mérito tiene por encima de todos los demás este libro, más allá de lo bien que está escrito, es la forma en la que Thomas envuelve al lector para hacerle sentir un habitante más de su pueblo, de su libro, para darte donde más duele y llevarte de la mano hasta la mayor de las oscuridades. Sí, llega un momento en el que esto será una novela de terror con todas las de la ley.

Con un final con un concepto verdaderamente sorprendente y original y unos giros inesperados y duros de verdad, HEX se transforma en un libro de terror inolvidable que habla mucho y bien del oficio con el que Thomas ha escrito y reescrito sus páginas. Como decía la ficha del autor, volvió a escribir la historia para adaptarla a unos personajes y lugar más popular y vendibles de cara a su difusión mundial. Incluso tocando algún elemento importante de su final original, el cual podéis encontrar si buceáis un poco buscando en foros. 

En definitiva, HEX es un libro fantástico y totalmente recomendable para cualquier lector y diría que imprescindible para los amantes del terror. Tanto me ha gustado que ya tengo en mi lista de futuribles lecturas su otra novela publicada en castellano: ECO. Los buenos libros de terror te hacen disfrutar a la vez que lo pasas mal. HEX logra esto en sus partes más oscuras y en las que no lo son resulta tan disfrutable que no nos importará que no todo sea miedo y desgracias. La visión oscura, retorcida y tremendamente pesimista del autor, eso sí, está garantizada. 

Son caras que han olvidado cómo se sonríe. Son caras con demasiada piel, con demasiadas arrugas para sus años. Son caras aplastadas, caras sombrías, caras sometidas a un estrés insuperable. Son las caras de Black Spring.

                                                        Tyler.