El velo, de Greta Mustieles

 

Sinopsis:

Mi nombre es Sidaya, hija de Yrea, nacida en Isla Verde. Guerrera de las huestes de Riela, superviviente del horror de Uhda, huérfana de la cascada y protectora del velo.

Solo el velo separa lo que queda de humanidad de la desolación. Los róvegars, las bestias que sirven al caos y alimentan el velo con cada muerte, han situado a la humanidad al borde de una situación límite, su inminente extinción. Sidaya, Hadine y Évelar deberán emprender una misión suicida que los llevará hasta sus propios límites.

El velo nos permite nadar en el mundo interior de cada uno de ellos, lleno de intrigas y contradicciones, tan humanas y tan fantásticas a la vez.

Ficha:

Título: El velo.

Autor: Greta Mustieles.

Editorial: Ediciones El Transbordador. 

Prólogo: Antonio Torrubia.

Portada: Amelia Sales.

Número de páginas: 170.

Sobre la autora:

Greta Mustieles Salvador nació en Barcelona, en 1978. Es licenciada en Historia y graduada en Arqueología y Estudios Literarios por la Universidad de Barcelona. Ha trabajado como arqueóloga, guía de turismo cultural y profesora. Ha participado en antologías de corte fantástico, entre ellas: Vuelo de brupas (Apache LIbros, 2018), Donde las hadas no se aventuran (2020) e Y si lo contamos... steampunk (2021). Su relato "Zirana Vehlan no existe" apareció en la revista digital Libros Prohibidos. También ha coordinado la antología Academia de Magia Gaillard (Apache Libros, 2022). "El velo" es su primera novela.

Reseña:

Siento cierta expectación cuando me acerco a un autor o autora que leo por primera vez, pero si estoy ante alguien que nos brinda su primera novela, entiendo que es un libro especial para quien escribe y para quien lee. Es ahí donde generas expectativas distintas ya que no tienes referencias. Vuelves a sentirte como cuando eras niño y cogías un libro de la biblioteca por su portada primero y su sinopsis después. El velo, de Greta Mustieles, llega al lector por su portada y por lo que nos cuenta la contraportada. Tras leerlo, espero que esta reseña sirva de referencia a quien lea estas líneas. Una reseña que por otro lado va a hablar muy bien de un libro que sorprende por lo redondo que resulta tras acabarlo.

El velo es una novela corta que podríamos encuadrar dentro de la denominada fantasía épica. Seres de otra realidad o dimensión, magia, dioses y un misterio que vertebra la historia desde el principio hasta el final.

Si bien es cierto que este misterio tiene suficiente entidad como para mantener nuestro interés a lo largo de todo el libro, también lo es que los personajes son lo suficientemente ricos como para sustentar el otro gran pilar sobre el que se asienta la obra de Greta. La lucha contra el fin del mundo tal y como lo conocen los protagonistas nos va a resultar tan satisfactoria como la perspectiva que nos ofrecen los personajes de su propia vida pasada y presente. 

La autora juega con el pasado de todos ellos, ofreciéndonos capítulos que alternan entre los tres principales: Sidaya, Hadine y Évelar. Estos pasajes desarrollarán a cada uno de ellos, asentarán los mimbres para comprender la situación de cada uno y sus motivaciones, además de ofrecernos una presentación del mundo en el que todo se encuadra de una forma totalmente orgánica. 

He disfrutado de la narrativa que nos ofrece utilizando la primera persona como recurso. Me gusta que cada capítulo se nos ofrezca desde la perspectiva de los personajes citados. Y me satisface enormemente poder sentir que, de verdad, cada uno tiene una forma de transmitir al lector sus pensamientos y acciones muy personales, que les definen a la perfección y les diferencian claramente. En mi opinión, no es sencillo y no todos los autores lo logran cuando lo pretenden. 

Greta se desenvuelve muy bien tanto en estructura, como en desarrollo de personajes y en la prosa que podemos encontrar en el libro. Pero es que además, domina las escenas de acción, contadas de forma muy visual. Y aunque no sea la primera ni la última obra que lo proponga, es muy de agradecer que exponga una historia que si bien tiene varios de los arquetipos del género (magos, clérigos, guerreros, dioses...), nos trae un mundo de matriarcados, en el que las mujeres son guerreras, gobiernan naciones y se erigen como figuras fuertes y no un soporte de otras masculinas. Un mundo, por qué no decirlo, en el que la diversidad tiene también cabida y no se siente como algo forzado. Nos llega como algo totalmente natural. 

Tengo que decir que cualquier obra que involucre figuras divinas, siempre va a suponer un plus en mi valoración. El velo me deja con ganas de muchísimo más en este sentido. No por parecerme insuficiente lo que se narra, al contrario, más bien porque me ha gustado tanto el mundo que nos trae, que me parecería una pena que la autora no volviese a él en algún otro momento. La sensación final es la de haber vivido una aventura que podría formar una pieza dentro de un gran puzle que se podría desarrollar mucho más. 

A medida que iba leyendo, pensaba que sería complicado hilar lo suficientemente fino como para darle un final satisfactorio. No obstante, una vez pasada la última página, la percepción es la de encontrarme ante una novela muy bien medida y bastante redonda. 

En definitiva, Ediciones El Transbordador sigue siendo una editorial que elige muy bien lo que publica. Tienen buen ojo para publicar por primera vez autores y en este caso, me ha supuesto un agradable descubrimiento de la autora y de su primera novela. Toca seguir su trayectoria y desear que la gente dé la oportunidad que merece al libro. El velo es una novela que se puede recomendar con los ojos cerrados a cualquier amante de la fantasía. 

Algunos le llaman el velo. Otros, el confín. Los que tienen ínfulas de poeta, la cascada. Los historiadores, el horror de Uhda. A mí me gusta llamarle, simplemente, la desolación. 

                            Sidaya.