Los dioses muertos (Canto de Prometeo), de José Antonio Fideu
Sinopsis:
Prometeo, protegido de Atenea, asciende hasta convertirse en el mayor héroe de Grecia, transformándose mediante los dones que le otorgan los dioses en un campeón admirado por todos. Sin embargo, poco a poco y por diversas razones, comenzará a desconfiar de la bondad de los padres celestiales que lo han creado.
Sobre el autor:
José Antonio Fideu Martínez nace en Albacete. Diplomado en magisterio, compagina su vocación por la enseñanza con su otra gran pasión: contar historias. Tras publicar su primer guion para cómic (Núbilus), en el año 2009 aparece Núbilus (la novela). Posteriormente publica otros dos guiones para historias de cómic con la editorial Planeta deAgostini (Alma y Las increíbles aventuras del Duque Dementira) y el serial Los archivos del Capitán Meteoro, una novela por entregas, en una de las principales webs dedicadas al cómic (https://www.zonanegativa.com). Su novela Los últimos años de la magia fue galardonada con el Premio Minotauro 2016.
Reseña:
Qué difícil me va a resultar escribir esta reseña. Hay cosas que me gustaría contar y que forman parte de la magia de Los dioses muertos que debo esconder a toda costa. Cuando un libro te vuela la cabeza y además lo hace cuando hasta ese momento ya estabas disfrutando lo indecible, no queda otra que afrontar el momento de dar tu opinión con el único objetivo de ser capaz de transmitir a quien me lea lo muchísimo que me ha gustado la obra de Fideu. Vamos allá. Ojalá lo logre, porque el libro lo merece.
Acudí a Fideu después de escuchar una entrevista que le hicieron en Tryperion (podcast dedicado a la literatura de género que desde aquí quiero recomendar). Hablaban sobre su anterior libro, con el que ganó el Premio Minotauro en 2016, pero sobre todo comentaban su próxima publicación: Los dioses muertos. Lo tenía todo para gustarme, ya que prometía fantasía épica y además con un eje que centralizaba todo en la mitología griega. Cóctel perfecto para alguien con mis gustos. No obstante, las expectativas muchas veces nos dejan un resultado colmado de sinsabores. No es el caso. El libro es fantástico.
La obra destila pasión por la mitología griega por los cuatro costados. Es algo que se puede palpar ya en las primeras páginas. Es evidente que cualquier escritor crea su obra de este modo también, pero hay algo en la de José Antonio que logra transmitirte esas ganas a la hora de escribir y de contarte la historia de Prometeo, traduciéndose en pasión a la hora de leerla.
No viene a contar los mitos que todos conocemos (o deberíamos conocer). Lo que hace es inspirarse en aquellos héroes, dioses, monstruos y lugares con los que muchos crecimos y vivimos en la literatura y en el cine. Lo hace además desde la perspectiva de Cleón, amigo fiel que todos quisiéramos aspirar a tener, de esos que moverían montañas por ti, lo que le da un aire similar a lo que muchas veces hemos leído en distintas mitologías en cuestión de estilo narrativo.
Prometeo es el mayor héroe de una Grecia atípica. Algo hay detrás que se nos deja ver desde el principio, pero por mucho que se vayan dando pinceladas, es imposible no sentirse maravillado cuando llegue el momento cumbre en el que vamos a pasar de estar disfrutando enormemente de una fantasía épica desbordante, con un sentido del ritmo fantástico y muy bien narrada, a algo que cambiará todas nuestros cimientos hasta ese momento. En la propia página de la editorial que lo publica —Ediciones El Transbordador— se puede encontrar dentro de su sección de ciencia ficción. Es complicado hablar de un libro que discurre a caballo entre ambos géneros sin aclarar de qué modo lo hace, pero como dije anteriormente, no puedo romper la magia que el lector debe descubrir sin más guía.
Una vez damos la mano a Prometeo y firmamos el contrato de acompañarle a lo largo de sus aventuras y desventuras, va a ser imposible soltársela hasta el final. El libro es autoconclusivo, pero abre un universo tan grande y tan atractivo que uno siente la casi necesidad de que esto hubiese sido una trilogía. Es más, Fideu es de Albacete y aunque haya quien pueda acusarme de chovinismo, esto ya es un hándicap para que este libro no trascienda más de lo que lo haya hecho. Ya no solo a nivel de una posible continuación, que no sé si se producirá en un futuro —potencial para ello tiene—, también para ir todavía más allá, porque esto tiene mimbres para llegar a venderse como un producto audiovisual de cualquier tipo. Con esto quiero reivindicar que tenemos escritores y escritoras que poco o nada tienen que envidiar a otros de fuera de nuestro país. Que nos estamos perdiendo libros fantásticos cegados muchas veces por premios de relumbrón que guían nuestras compras y que por lo menos aquí, tenéis un libro que nadie aficionado al género debería perderse.
En definitiva, Los dioses muertos es una novela ágil, con gancho, de las que te van a llevar en volandas desde el principio hasta el final y que esconde muchísimo más en su interior de lo que parece a simple vista, ya sea por su portada, por su sinopsis o por lo que podáis leer en cualquier reseña. Descubridlo por vosotros mismos porque el viaje merece la pena.
Pudiera parecer que el viento es débil si lo comparamos con la firmeza de la roca, pero no hay piedra que pueda soportar su roce durante siglos sin reducirse a arena.
Pudiera parecer que el viento es débil si lo comparamos con la firmeza de la roca, pero no hay piedra que pueda soportar su roce durante siglos sin reducirse a arena.
Cleón.
Hola José me estoy leyendo la reseña y me esta gustando mucho, soy una chica de tu antigua clase 6A
ResponderEliminarHola. Pero dime tu nombre que me sales como anónima. El libro es una pasada pero queda algo grande para vuestra edad. Echa un ojo a la sección juvenil, en la que iré metiendo más cosas poco a poco.
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