Sundial, de Catriona Ward



Sinopsis:

Todo lo que Rob quería era una vida normal. Y casi la consigue: un marido, dos hijas, una bonita casa en las afueras. Pero bajo este barniz de normalidad, Rob teme por sus hijas: por Callie, que colecciona pequeños huesos y susurra a amigos imaginarios; por Annie, y lo que Callie podría hacerle.

Rob ve en Callie algo oscuro que le recuerda a la familia que dejó atrás y decide llevar a Callie a Sundial, la casa de su infancia en el desierto de Mojave. Callie tiene miedo a su madre. Rob ha empezado a mirarla de forma extraña, a contarle secretos de su pasado que la inquietan y excitan. Y Callie empieza a preguntarse si una de las dos no saldrá viva de Sundial



Ficha:

Título: Sundial.

Autora: Catriona Ward.

Editorial: Runas (Alianza Editorial)

Traducción: Cristina Macía.

Número de páginas: 320.





Sobre la autora:

Catriona Ward nació en Washington DC y creció entre Estados Unidos, Kenia, Madagascar, Yemen y Marruecos. Estudió en Oxford y realizó el máster de escritura creativa en la Universidad de East Anglia. Ha recibido el premio August Derleth a la mejor obra de horror por sus novelas "Rawblood", "La pequeña Eve", también ganadora del premio Shirley Jackson, y de nuevo por "La casa al final de Needless Street". "Sundial" ha obtenido el premio de la Asociación Internacional de Escritores de Thriller.








Reseña:

Catriona Ward entró como un elefante en una cacharrería en el blog a finales de 2022 con su maravillosa "La casa al final de Needless Street". Desde entonces supe que quería leer todo lo que tuviésemos la suerte de que nos llegase en castellano. Me he propuesto leer un libro de la autora cada año y el elegido en esta ocasión ha sido "Sundial", una novela que quizá no sea tan desconcertante como la citada, pero que no deja indiferente y engancha como pocas. 

Rob es una mujer cuya vida se desarrolla bajo una capa de normalidad con la que trata de enmascarar la realidad de una familia disfuncional. Y es que Catriona, como ya hiciese en "La casa al final de Needless Street" parece tener cierta fijación con la idea de transmitirnos miedo, desasosiego e incomodidad a través de relaciones rotas y personajes con pasados turbulentos. Será el lector quien deba descubrir los motivos por los que la familia de Rob no es normal, ni sus hijas Callie y Annie, ni su marido o ella misma. Cada cual guarda sus propios secretos, sus fantasmas, sus encajes y desencajes dentro de la sociedad y de lo que nos cuenta la autora.

Basta decir que la historia se desarrolla en dos momentos temporales. Uno, el actual, en el que Rob y su familia deben lidiar con una serie de situaciones y problemas que están poniéndoles en jaque. Otro, en el pasado, en el que vamos a conocer muchísimo más de Rob, de su marido y de otros personajes que se irán desvelando poco a poco y que inundarán las páginas de intriga, desconcierto y sorpresa continuamente. 

Con "Sundial" me pasa lo mismo que me sucedió cuando reseñé "La casa al final de Needless Street": parte de la gracia del libro está en saber cuanto menos, mejor. Por ello, me supone un esfuerzo considerable transmitir lo que me ha parecido sin entrar en el más mínimo spoiler. Sí puedo decir que los traumas son el motor que mueve las historias de Catriona y que sabe moverse como pez en el agua con la figura del narrador no confiable. Juega con el lector, haciendo que nos sintamos perdidos o que hagamos cábalas que enseguida iremos dejando de lado ya que sabe cómo ocultar lo que quiere contarnos de forma excepcional para desvelarlo en el momento más oportuno.

Aquí, en "Sundial", esa forma de narrar que personalmente me encanta, toma todavía más importancia ya que si bien en "La casa al final de Needless Street" los misterios iban desentrañándose poco a poco hasta quedar todo bien explicado, en esta hay cosas que quedan en el aire. Algunos detalles que la autora  va señalando de forma reiterada pero haciéndolo de forma tan espaciada que a la mayoría de lectores seguramente termine por escapárseles. De hecho, en el club de lectura que dedicamos a comentar el libro, la mayoría no habían caído en cierto aspecto que no es necesario para disfrutar plenamente del libro pero que una vez descubierto hace que te vuele la cabeza. Recomendadísimo tener a alguien con quien poder comentar lo leído y reflexionar sobre ciertos aspectos.

Con un final peliculero y que quizá deje insatisfecho a quienes prefieran dejar todo atado y bien atado (no es mi caso). "Sundial" no va a dejar indiferente a nadie. Es cierto que existe cierta diferenciación en el ritmo con respecto a pasado y presente que hace que, bajo mi perspectiva, me hubiese gustado un desarrollo mayor de lo que acontece en el ahora a costa de la extensión de lo que ya sucedió, pero al final se entiende que para que cada pieza encaje en su lugar, Catriona va colocando cada peón de forma totalmente calculada.

Hay cierto detalle metaliterario que me parece prescindible o que quizá no he sabido encontrarle su hueco en la historia, pero nada que empañe otro libro magnífico de la autora.

En definitiva, "Sundial" engancha, desconcierta, te hace teorizar durante su lectura y al final de la misma. Es el típico libro que nos deja un mejor poso cuando podemos compartirlo con los demás (quién dijo que la lectura es una actividad intrínsecamente solitaria) y que acrecienta las ganas de continuar con la obra de la autora. No quiero llevar a equívocos: no es una novela difícil de leer, es solo que se disfruta más cuando se pueden compartir ideas. Otro libro recomendado para los amantes del misterio y la narrativa de Catriona. Próxima parada: "La pequeña Eve".



Nos paramos a poner gasolina y mamá sale del coche. Miro su melena rubia como una cascada y respiro hondo el olor que sale de los surtidores. Me encantan los olores de cosas que dicen que son malas para mí. El pegamento, el gas, el insecticida.

                             Callie.

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