Miss Quimera, de Alicia Sánchez

Sinopsis:

Dos hermanas, Armonía y Melodía Germen, llegan a Quimera del Mar, una ciudad de vacaciones repleta de hoteles de arquitectura brutalista y con un lago sobre el que circula una inquietante leyenda. En cuanto se instalan, Melodía conoce a Zeus y Zénit, una glamurosa pareja de adolescentes que animarán a su hermana Armonía a que se presente a un concurso de belleza organizado por el Hotel Infinito. Al mismo tiempo, una habitante del planeta Saturno viaja en una nave hacia el planeta Tierra. Su objetivo es pedir asilo para ella y el resto de su tripulación.

Ficha:

Título: Miss Quimera.

Autor: Alicia Sánchez.

Editorial: Ediciones El Transbordador.

Portada: Amelia Sales.

Número de páginas: 182.

Sobre la autora:

(Barcelona). Alicia Sánchez es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y escritora de terror y ciencia ficción. Es autora de las novelas Violeta en el Jardín de Fuego (Editorial Applehead Team) y En carne extraña (Apache Libros), de la antología El dulce líquido (Editorial InLimbo) y del cuento infantil Gwendolina la niña vampira, además de numerosos relatos de terror, ciencia ficción y erotismo publicados en diversas editoriales.

Fue seleccionada para la Antología Visiones de la Asociación Española de Ciencia Ficción, Terror y Fantasía y ha quedado ganadora y finalista en varios concursos de literatura de género, entre ellos el I Premio Ripley de Triskel Ediciones.

Reseña:

Miss Quimera tiene una sinopsis absolutamente loca: Dos hermanas, pertenecientes a una raza no humana y en un planeta que parece la Tierra pero que a la vez no parece serlo, nos van a narrar sus vacaciones en un lugar que esconde muchos más secretos de los que el lector puede presuponer en un comienzo e incluso diría que casi hasta el final de la lectura. Quienes se acerquen a este libro que con tan buen tino ha publicado "Ediciones El Transbordador", se van a encontrar con un argumento bizarro, una lectura fluida y que con cada final de capítulo te deja con ganas de un poco más. La imaginación de Alicia Sánchez es verdaderamente desbordante, creando un mundo, un entorno y una cultura fascinantes. Y además, todo ello aderezado de una crítica lacerante hacia determinados componentes de nuestra sociedad.

Nos encontramos ante una novela corta con capítulos muy breves y un estilo dinámico que hace que su lectura sea amena y muy divertida. Además, por temática, se ajusta como un guante a la época estival en la que nos encontramos.

Las bizarradas que la autora nos va narrando, bien merecen la pena ser descubiertas por parte de quien se anime a su lectura. Me gustaría destacar la morfología de los personajes que protagonizan la historia y sobre todo sus relaciones amorosas (aunque aclaro aquí, que esto no es un libro que verse sobre relaciones). 

La crítica hacia los medios de comunicación y de cómo "idiotizan" estos a las grandes masas, hacia la futilidad de la fama, el enganche creciente hacia las pantallas audiovisuales e incluso hacia una belleza artificial como canon social están meridianamente claras a lo largo de toda la obra. No obstante, además de esta crítica, el libro es inherentemente divertido. Aunque careciese de cualquier tipo de fondo (que ya he aclarado que no es así), podría recomendarlo con los ojos  cerrados por lo atractiva que resulta su lectura de acuerdo a su talante.

Todo esto que he descrito, ya conforma un buen puñado de motivos para lanzarse a su lectura, pero todavía queda la traca final. Un desenlace que otorga al libro un valor que ni por asomo le veíamos al inicio ni durante su lectura. Un final que nos vuela la cabeza, que no  borra lo divertido que ha resultado todo, pero que acentúa todavía con más fuerza el fondo de crítica social que Alicia pretende transmitir. No quiero desvelar absolutamente nada, pero tiene un claro referente cinematográfico que nos vendrá a la cabeza tras terminarlo. Es muy complicado transmitir lo mucho que cambia el concepto que habíamos ido tejiendo en nuestras cabezas sin destripar nada, pero es necesario dejar que sea el lector el que disfrute de este final sorprendente. 

Quizá, en obras con este tipo de finales que transforman lo que habíamos leído de forma tan rotunda, el principal escollo de cara a su recomendación es que pedimos a los lectores que hagan cierto salto de fe y que confíen en que esconde mucho más de lo que aparenta. 

En definitiva,  voy a recomendar encarecidamente la lectura de Miss Quimera como una obra amena, divertida y muy fácil de leer y voy a confiar en que, quienes lean estas líneas, den por buenas mis palabras sobre que además de un divertimento fantástico, Alicia Sánchez ha escondido un broche de oro para cerrarla y volarnos la cabeza con su desenlace, cambiando nuestros esquemas mentales sobre todo lo que habíamos leído hasta ese momento.

¿Por qué no podemos darle la vuelta a todo y hacer lo que elija cada uno de nosotros?

                                                        Melodía.