After Punk, de Alfredo Álamo

 

Sinopsis:

Está a punto de amanecer y Juan Larva difumina los pasos al caminar sobre la acera, esquivando adoquines enmohecidos, saboreando los siglos que pesan sobre la calle de los Trinitarios, lanzando una mirada venenosa a los últimos borrachos del Carmen que bordean la frontera de su jurisdicción. Suerte tienen de que ya esté cansado.

Años 80. Las  bandas siniestras y las drogas desconocidas son el combustible de las convulsas y vibrantes noches de Valencia, escenario en el que un ingenuo grupo de punks se sumerge en las entrañas de la escena musical underground. Decididos a dejar su huella en la historia, descubrirán el verdadero significado de la camaradería y el poder transformador de la música a la vez que deberán lidiar con los oscuros rincones de la mitología valenciana.

Ficha:

Título: After Punk.

Autor: Alfredo Álamo.

Prólogo: Santiago Eximeno

Editorial: Ediciones El Transbordador. 

Portada: Amelia Sales.

Corrección: Pol Giménez.

Número de páginas: 205.

Sobre el autor:

Alfredo Álamo (Valencia, 1975),  ganador de ocho Premios Ignotus, en 2019 recibió el prestigioso premio de relato Domingo Santos y en 2020 llegó a la final del Alberto Magno de novela corta.

Ha publicado cuentos en revistas y prestigiosas antologías como Aquelarre (Salto de Página), Paura o Artifex, además de novelas como Kobold, Mañana será tierra, Tormenta o Plaga. 

En el campo del microrrelato ha publicado dos antologías, Lunarias y Bestiario infame de la ciudad adormecida (Amargord, 2015). El detective que tenía mariposas en el estómago (Orciny Press, 2018) fue su primera incursión en el género Bizarro al que siguió Morder el bordillo y la antología de relatos La vieja sangre.

Reseña:

En ocasiones llega un libro a tu pila lectora del que casi no sabes nada. Un libro que de primeras, por sinopsis y por portada incluso parece que no casa con tus gustos, pero le das una oportunidad y resulta que terminas encantado. En la época de la sobreinformación es complicado que esto pase: que leas algo que desconoces casi totalmente. Pero cuando sucede, la sensación es muy satisfactoria. Eso es lo que me ha pasado con After Punk, la fantasía urbana de Alfredo Álamo que publica Ediciones El Transbordador. 

Un grupo de jóvenes que viven por y para la música punk, que disfrutan con la noche, con los conciertos y con el consumo de alcohol y drogas. Una realidad que todavía perdura y que seguramente tuvo uno de sus momentos cúlmenes en los años 80 que tan bien retrata Alfredo en esta Valencia nocturna. After Punk nos lleva de la mano de este grupo compuesto por Mara en la batería, Toni a la guitarra, Sento con el bajo y Miguel el vocalista. Todos ellos tienen unas personalidades muy definidas y aunque son distintos comparten su vocación por la música. 

After Punk es un libro con varias vertientes: es una historia urbana, underground, con la música de protagonista, pero también es una fantasía que pone en juego diversos seres mitológicos (algunos de la mitología más clásica, pero otros, para mi sorpresa, de la mitología valenciana que son, o eran mejor dicho porque me he informado de forma paralela al libro,  en su mayoría desconocidos en mi caso). Pero sobre todo es una obra que nos habla de la camaradería, de la amistad por encima de todas las cosas y de la fuerza de la música como elemento místico.

Con una narración fluida, sencilla, directa y muy atrayente, Alfredo logra que te bebas el libro. Y si además tiene un personaje tan atractivo como Juan Larva, ya redondea el conjunto. Larva se come el libro cuando hace acto de presencia. Me quedo con ganas de más, de saber muchísimo más de él. De su trasfondo, de su pasado y de su día a día. Es la otra cara de la moneda desde la que veremos la noche valenciana. Una será la de los jóvenes punkis del grupo, la otra la de Juan que nos deja observar lo que hay más allá de nuestra vista. Para alguien que ama la mitología, como es mi caso, ha supuesto un verdadero regalo este estilo de narración en la que lo cotidiano se mezcla con lo imposible. 

Y es que, uno de los logros del libro, es indiscutiblemente lo bien que te hace conectar Alfredo con la realidad para colarte todo tipo de entidades y seres que se esconden en las sombras de la noche. 

El autor nos sumerge en una noche en la que todo es posible. Donde Mara hará de guía en muchas ocasiones por motivos que el lector irá descubriendo poco a poco e irá acompañándonos por distintas situaciones y encuentros que mantendrán nuestro ánimo lector muy elevado. 

After Punk se lee casi como sus protagonistas lo viven: rápidamente, embargados por un halo de misterio encubierto por situaciones cotidianas y con ganas de que la noche (las páginas) no terminen. Aunque bueno... en los momentos más oscuros de la misma, bienvenido sea el Sol.

¿Cuánto, desde que metiera sus huevos a empollar en la garganta de una niña? La melodía es estridente y pagana, invita al castigo y al aquelarre. La quarantamaula nota cómo está a punto de desovar y contempla con alegría a las posibles madres. Dentro de nada, bajará reptando por entre las vigas metálicas que sostienen las luces, hará sonar las viejas cadenas y el horror que muchos creían olvidado volverá a nacer.