Nueva madre, de Eugene Fischer

 

Sinopsis:

Partenogénesis Humana Contagiosa. Síndrome del Gameto Diploide. Lleva, al menos, cinco años sucediendo, sea cual sea el nombre que se le dé. Mujeres en edad fértil que corren el riesgo de quedar embarazadas de manera espontánea cada vez que ovulan. Mujeres que tienen hijas que, técnicamente, son clones de sí mismas. Algunos lo llaman epidemia, otros milagro, y hay quien se lleva las manos a la cabeza arguyendo que significará la extinción de los hombres. 

Tess Mendoza, periodista independiente, lleva mucho tiempo siguiendo la noticia, entrevistando a todos los que parecen tener algo que decir al respecto. ¿Es una enfermedad? ¿Es lícito considerar seres humanos a estas mujeres y a sus hijas? ¿Existe algún riesgo para su propio embarazo, fruto de un donante anónimo?

Ficha:

Título: Nueva madre.

Autor: Eugene Fischer.

Editorial: Cerbero

Portada: Cecilia G.F. 

Traducción: Arrate Hidalgo.

Número de páginas: 192.

Sobre el autor:

La ficción de Eugene Fischer ha sido traducida a varios idiomas, prevista para su adaptación a la televisión y publicada en lugares como The New Voices of Fantasy, Asimov's Science Fiction o Strange Horizons. Su obra ha ganado el premio James Tiptree, Jr., quedó en segundo lugar para el Theodore Sturgeon Memorial Award y ha sido nominada al Nebula.

Estudió física en Trinity University, tiene un Máster en Ficción por el Iowa Fiction and Fantasy Writer's Workshop. Fue residente de Docencia y Escritura y profesor adjunto en la Universidad de Iowa, donde creó e impartió un curso de lectura y escritura de ciencia ficción, el primero en la historia de la universidad dedicado a la ciencia ficción creativa. También ha trabajado con la iniciativa sin ánimo de lucro Austin Bat Cave en la creación de un campamento de verano de escritura de ciencia ficción para niños. Vive en Austin, Texas, donde la gente que conoce lo llama E.J.

Reseña:

El fin de la humanidad tal y como la entendemos. El preludio de este final es lo que nos narra Nueva madre, una novela corta de Eugene Fischer, que nos lanza varias reflexiones apoyadas en un argumento de lo más potente: las mujeres están dejando de necesitar  a los hombres para concebir a sus hijas. Y aclaro ese "hijas" porque quedan embarazadas únicamente de niñas que resultan ser clones de ellas, por lo que la condena para el género masculino está bien clara. Algo sucede, todavía por aclarar, para que su embarazo se desarrolle de forma espontánea con cada regla que tengan las mujeres afectadas.

Podría parecer que un argumento con tanta fuerza será el que sustente de forma clara la "acción" de la novela, pero nada más lejos de la realidad. A medida que avanzamos vamos observando cómo lo que de verdad importa al autor y lo que le va a importar al lector es conocer las implicaciones que todo ello conlleva, desde varios puntos de vista. De este modo, se nos presentan diferentes perspectivas: científica, política, religiosa, social... Y es que la historia propiamente dicha, en lo que respecta a la "Partenogénesis Humana Contagiosa" que es el nombre que se le da al fenómeno, no avanza en relación a los sucesos que ocasiona. Se nos presenta todo con una visión retrospectiva y lanzando posibles futuros desde distintos puntos de vista.

Es aquí donde la novela me ha resultado tremendamente fresca. Entiendo que no inventa la rueda y que otras muchas habrán utilizado este mismo recurso, pero narrar apoyándose en entrevistas y artículos que la protagonista va realizando me ha parecido que dota de un realismo totalmente necesario para lo que nos pretende trasladar y a la vez de una estructura que para mí, es inédita.

Tess es una periodista a la que la han encargado realizar un trabajo de investigación para escribir un artículo. Un medio de comunicación ha decidido contratarla con tal fin y ella, lógicamente, se volcará en lograr los mejores resultados. Para ello irá reuniendo testimonios de varias personalidades relacionadas de algún modo con este suceso, aunque su objetivo final en todo momento será el de entrevistar a la mujer que supone ser la primera afectada.

Tess está embarazada, por lo que su investigación, además de las implicaciones laborales inmediatas para ella, tendrán otro tipo de connotaciones personales. Su situación personal, su relación de pareja o con su madre, quedan perfectamente ligadas para unir los sentimientos que va desarrollando a lo largo del libro. Son, además, una ruptura apetecible y necesaria entre las conversaciones que tiene con diferentes personas para tratar de dilucidar el futuro de la humanidad y todo lo que rodea a este fenómeno. Nos ofrecen un contrapunto que agradece tanto el ritmo de la novela como la propia historia.

De entre todas las reflexiones que se ofrecen y que no quiero detallar, porque me parece que son parte del encanto de la novela, me quedo con la que define lo que es un ser humano. Nueva madre es un libro que, una vez terminado, te genera las ganas de comentarlo con alguien que también lo haya leído para debatir sobre las diferentes reflexiones que presenta al lector. En una reseña, por razones obvias, solo me resta decir que es verdaderamente sorprendente lo mucho que engancha y lo atractiva que resulta una historia que como tal, no avanza. Una historia que se nos presenta desde una perspectiva diferente a la habitual pero que no te suelta hasta el final, como también pueden hacer otras obras muy dinámicas y en las que los sucesos se encadenan unos tras otros. 

En definitiva, Nueva madre es un libro original, que hace pensar al lector no solo en las consecuencias inmediatas que tendrán lugar en el mundo en el que se desarrolla la novela. También nos hará extrapolar estas conclusiones y pensamientos al nuestro. En mi opinión, es una de las cosas que pretendía el autor escribiendo esta historia. Ciencia ficción distinta a la habitual y muy recomendable para cualquier tipo de público. Si la Editorial Cerbero tiene por norma apostar por historias de este tipo, que se salgan de la norma, aquí tienen a un nuevo seguidor.

Una niña nacida con GDS podría vivir de forma natural unos 30 embarazos a lo largo de sus años fértiles. Con estos índices, si resulta que eres mujer en Chad, puedes ir haciéndote a la idea de que morirás dando a luz.

                             Eleanor.

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