Cada corazón, un umbral, de Seanan McGuire

 

Arte de Tom Simpson.

Sinopsis:

Deslizándose entre las sombras bajo la cama, o a través de un armario, o por madrigueras de conejos... los niños siempre han sabido acceder a mundos mágicos. Pero ¿qué ocurre cuando regresan y no consiguen adaptarse y no son aceptados por sus familias? Eleanor West tiene un internado que acoge a estos niños que quieren volver a su mundo de fantasía. Pero con la llegada de Nancy algo cambia en el internado y pronto tendrán que enfrentarse a una tragedia por sí mismos.


Ficha:

Título: Cada corazón, un umbral.

Autora: Seanan MacGuire

Editorial: Alianza Editorial (Runas).

Portada: Octavi Segarra. 

Traducción: María Pilar San Román.

Número de páginas: 181.






Sobre la autora:

Seanan McGuire vive en una vieja granja en la costa noroeste del Pacífico de Estados Unidos. Es autora de novelas y relatos de fantasía urbana y escribe ficción oscura con el pseudónimo Mira Grant. En 2010 obtuvo el premio John W. Campbell al mejor escritor novel.










Reseña:

Seanan McGuire lleva unos años acumulando premios por su saga Niños descarriados. Su primer libro fue el que nos atañe: Cada corazón, un umbral. Con él ganó en el año 2017 el premio Nebula, Locus y Hugo ─seguramente los tres más importantes en la literatura de género─.

Movido por este reconocimiento internacional, compré hace bastante tiempo los dos primeros tomos de la saga, pero no ha sido hasta ahora cuando me he adentrado en este mundo de puertas mágicas que llevan a otros mundos.

La premisa de la novela lo tiene todo para enganchar. Nos propone qué pasaría si estas puertas mágicas no fuesen solamente de ida y también fuesen de vuelta de tal forma que las jóvenes ─en su mayoría chicas adolescentes─, se viesen devueltas a nuestro mundo contra su voluntad. Este retorno no es agradable para ellas y son incapaces de adaptarse de nuevo a su mundo de origen, ya que habían encontrado por fin un lugar en el que encajaban a la perfección. Ante la imposibilidad de llevar una vida normal, muchas terminan en el internado dirigido por Eleanor West, quien en su juventud tuvo la misma vivencia que ellas. Allí tratarán de encontrar sentido a su regreso y se les encauzará hacia la idea de que muy probablemente, jamás puedan volver a cruzar la puerta que les llevó a otro mundo.

Es en este internado en el que transcurre la totalidad de la novela. Es cierto que tenemos pinceladas de los mundos que han visitado, incluido el de la protagonista, Nancy, resultando en una amalgama de realidades tremendamente imaginativas, regidas por reglas totalmente distintas a las de nuestro mundo. 

No acostumbro a valorar los libros por lo que no son en lugar de por lo que nos muestran, pero mentiría si dijese que no me he quedado con ganas de pasar más tiempo de lectura conociendo esos mundos y menos en el internado en el que transcurre la historia.

Hay que aclarar que la autora pretende en todo momento trasladar la idea de una serie de jóvenes inadaptados, que hasta que no abrieron la puerta que les llevó a otros mundos, se sentían como piezas de puzles que no encajaban en ningún hueco. Nos habla sobre diversidad, sobre las diferentes formas de entender el mundo y las relaciones con los demás y eso, en sí mismo, ya es suficiente argumento para sostener la novela, pero he sentido que los hechos que se narran me sabían a poco. 

Tras la llegada de Nancy al centro, sucede un acontecimiento trágico que pone patas arriba al centro, pero en gran parte de las páginas lo que importa de verdad es el modo en el que se sienten quienes residen allí y de qué forma se sintieron cuando cruzaron hacia su otro mundo. Es, por tanto, un libro que nos hace reflexionar sobre la importancia de valorar quien somos y, sobre todo, la idea de que en algún lugar ha de haber un hueco que se amolde a nosotros y no amoldarnos nosotros al único hueco que nos ofrece el sistema.

Quizá con esta idea previa, habría disfrutado más del libro, ya que esperaba encontrar una trama en la que pasasen más cosas. Más allá del suceso trágico que vertebra la novela, no hay mucho más donde rascar en ese sentido. Quienes busquen un libro que narre todo lo que he dicho anteriormente, saldrán seguramente satisfechos y quizá, en mi caso, sabiendo qué tipo de historia nos quiere contar Seanan, disfrute más de los siguientes títulos. Y es que aunque el regusto no ha sido del todo positivo, es un libro que se bebe, por lo bien escrito que está y por los diálogos que te van llevando de la mano desde el principio hasta su desenlace. Un final que cierra totalmente el único arco que se abre, pero que a la vez nos permite intuir que detrás de estos chicos y chicas hay más historias que contar. 

En definitiva, continuaré leyendo la saga de los Niños descarriados con una idea distinta de con la que comencé. Si buscáis una historia fantástica que hable sobre la importancia de valorar a cada uno por lo que es, concienciarnos sobre la diversidad existente en nuestra sociedad y todo ello envuelto en pinceladas increíblemente imaginativas en lo que respecta a otras realidades, sin duda disfrutaréis de Cada corazón, un umbral.



En el silencio de los hombres se repara. Con el silencio de las mujeres se cuenta.

                             Lundy.



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