Proyecto Hail Mary, de Andy Weir
Sinopsis:
Ryland Grace es el único superviviente en una misión desesperada. Es la última oportunidad y, si fracasa, la humanidad y la Tierra misma perecerán.
Sobre el autor:
Andy Weir nació y se crio en California. Hijo de físico e ingeniero, a los quince años fue contratado por un laboratorio de Estados Unidos, donde trabajó como ingeniero de software hasta que el fulgurante éxito de su primera novela, "El marciano", le permitió dejar su trabajo y dedicarse a la escritura. Publicado en cuarenta países, lo que empezó como un debut autoeditado en internet se ha convertido en un best seller con más de tres millones de lectores gracias a la imparable recomendación del gran público. Es, además, el libro que inspiró la película Marte, de Ridley Scott, nominada a siete Oscar y galardonada con el Globo de Oro 2016 a la mejor película y mejor actor protagonista. Hoy, El marciano está considerado un clásico instantáneo de la ciencia ficción que ha logrado trascender todos los límites del género gracias a sus celebrado cruce de elementos propios del thriller con un gran rigor científico, lo cual le permite a su autor divulgar, con enorme sentido del humor, la vida corriente en el espacio. Weir es un apasionado de la física relativista, la mecánica orbital y la historia de los vuelos espaciales tripulados.
Reseña:
Andy Weir, se hizo mundialmente famoso con su libro "El marciano", apoyado en gran medida por su adaptación al cine con la película "Marte". En mi caso, ha sido Proyecto Hail Mary el libro que me ha descubierto al autor.
Para el lector que se acerque a este Hail Mary, debe saber que tiene ciertas similitudes con aquella primera obra en relación a la fundamentación teórica en la que basa sus premisas y en lo fácil que hace esto de ayudar a divulgar la ciencia al público no especializado en la materia.
No obstante, también hay que señalar que este es un libro que, llegados a cierto punto, rompe con ese enfoque más científico para dar rienda suelta a la imaginación y a hacer posible aquello que, por ahora, no lo es.
Particularmente me encanta cómo Andy mezcla estas dos vertientes y cómo hace que todo encaje de forma tan natural.
Los giros son potentes, los descubrimientos y el sentido de la maravilla están muy presentes y sería una temeridad por mi parte desvelar absolutamente nada sobre ello.
Lo que sí puedo contar es que hay dos partes claramente diferenciadas. Una, el presente que vive Ryland, el protagonista. Con momentos verdaderamente memorables, que saben transmitir inquietud, frustración, desconcierto... Uno de los grandes aciertos es la posición en la que nos pone el autor, haciéndonos conocedores de la situación y de todo lo que ocurre a la vez que Ryland va recordando ciertas cosas y va experimentando con otras. Porque Ryland está solo en el espacio. En una misión que poco a poco va a ir abriéndose a sus ojos a medida que se nos muestra la otra vertiente de la que hablaba: un pasado a modo de flashbacks, suponiendo un recurso quizá algo trillado pero de lo más efectista y efectivo. Ryland somos nosotros y nosotros somos Ryland. Le acompañamos en este viaje físico hacia adelante y metafórico hacia atrás en sus recuerdos y su pasado.
Ojalá pudiera explayarme en otra de las grandes bazas del libro, que no es ni la premisa del fin del mundo, ni la urgencia de la misión por evitarlo, ni el viaje de Ryland. Hay detrás de todo esto algo que debéis descubrir por vosotros mismos porque este texto no pretende analizar lo que sucede con ello. Más bien pretende animar a la lectura de Proyecto Hail Mary. Uno de los libros que más he disfrutado este año y que mejor sabor de boca me ha dejado durante su lectura y tras la misma.
En definitiva, ciencia ficción con muchos tecnicismos pero a la vez escrita de forma muy amena y accesible para todo el mundo. Ideas desbordantes y una narración con un ritmo y una energía que seguramente contengan los mejores bestsellers en el mejor sentido de la palabra. Uno de esos libros que puedes recomendar con los ojos cerrados a cualquier amante del género, pero también simplemente a quienes gusten de una buena historia, personajes memorables y una narrativa muy cercana a lo audiovisual. Hail Mary es una apuesta segura que no debería echar para atrás a nadie por su vocabulario técnico (como hizo conmigo durante varios meses) y además, es una de esas obras con un clarísimo enfoque positivo y esperanzador entre tanta distopía ficticia y real.
Me miro el cuerpo. Estoy desnudo y conectado a más tubos de los que puedo contar. Hay uno en cada brazo, uno en cada pierna, otro en mis "partes nobles" y dos que desaparecen bajo mi muslo. Supongo que uno de ellos se mete por donde no alumbra el sol.
Ryland.
Me miro el cuerpo. Estoy desnudo y conectado a más tubos de los que puedo contar. Hay uno en cada brazo, uno en cada pierna, otro en mis "partes nobles" y dos que desaparecen bajo mi muslo. Supongo que uno de ellos se mete por donde no alumbra el sol.
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