Bosque Mitago, de Robert Holdstock

 

Sinopsis:

De regreso a Refugio del Roble tras la muerte de su padre, Steven Huxley revive misterios de infancia y se adentra en las profundidades del bosque Ryhope para desentrañar capa tras capa de realidades ocultas.

Bosque Mitago es una exploración de las raíces de la mitología celta y de los sustratos más profundos de la memoria colectiva, el lugar que alberga los mitos comunes de todas las culturas.


Ficha:

Título: Bosque Mitago.

Autor: Robert Holdstock.

Editorial: Gigamesh.

Traducción: Cristina Macía.

Portada: Emma Ríos.

Número de páginas: 416.



Sobre el autor:

Robert Holdstock nació en 1948 en Kent (Inglaterra). Cursó estudios de Biología y se especializó en Zoología Médica. Se dedicó profesionalmente a la escritura a partir de 1975 y cultivó, con su propio nombre y diversos seudónimos, tanto la ciencia ficción como el terror y la fantasía. Su mayor éxito fueron las novelas que constituyen el ciclo Mitago, en las que explora las raíces míticas de la tradición fantástica británica desde una perspectiva junguiana. Falleció en el 2009, apenas cuatro meses después de publicar la última novela del ciclo.



Reseña:

Bosque Mitago es una novela de fantasía con un fuerte anclaje en las leyendas celtas. Es una obra que se lee rápidamente por su narrativa y que deja con ganas de más, a pesar de su carácter autoconclusivo.

El libro está dividido en tres partes claramente diferenciadas. Las dos primeras, sus capítulos están únicamente numerados y la última poseen título, hecho que no es casual pero que no desvelaré aquí el sentido de ello.

En la primera, tenemos a un hombre que regresa a su casa tras la Primera Guerra Mundial. Steven será el personaje que vertebre la historia que se nos cuente, resultando en alguien creíble, con un pasado que le persigue y unas motivaciones que irán quedando poco a poco bien expuestas durante el transcurso de los acontecimientos. Al regresar a su casa, irá desenterrando hechos pasados. Sucesos relacionados con su familia y con el bosque que hay junto a su casa. Será aquí donde el lector comience a ver la importancia del lugar en el que se encuadra la obra. Se nos presentan distintos misterios y varios personajes que asentarán en gran medida nuestro interés por seguir avanzando. La relación de Steven con su hermano y con su padre guiará gran parte de lo que acontezca más adelante.

En la segunda parte, tendrá lugar una relación que particularmente me ha encantado por su evolución pero sobre todo por lo que implica y por la difícil situación que plantea a nivel emocional y comunicativo. No puedo decir mucho más sin caer en destripes, pero esta sección fue la que me enganchó de verdad a lo que Holdstock nos quiere contar.

Por último, la tercera parte, es más clásica en estructura. Más aventurera si se quiere. Dinámica, con multitud de sucesos y de encuentros. Una serie de personajes de lo más variopintos desfilarán por las páginas de Bosque Mitago llevándonos hasta la conclusión de la historia que como he dicho previamente, finaliza sus arcos, aunque deja un hilo del que tirar si se quiere continuar con su segunda parte. Por desgracia, las demás novelas están inéditas en nuestro idioma y si se quiere profundizar en el mundo que el autor creó, la única forma será atreviéndose con idiomas distintos al castellano (inglés o francés por ejemplo). 

He de decir que me ha fascinado la parte en la que Robert Holdstock nos narra ciertas leyendas que me han recordado (salvando las distancias) a algunos pasajes de El Silmarillion (la famosa obra de Tolkien). Soy un gran aficionado a la mitología y de forma especial a las historias que suponen una transmisión oral de información de unas generaciones a otras. 

Además, la relación entre personajes poniendo de manifiesto las dificultades comunicativas creo que es otro de los puntos fuertes del libro y que vamos viendo a lo largo de diferentes situaciones.

En definitiva, la forma en que termina el libro me ha gustado muchísimo. Deja una puerta abierta como decía antes, pero el arco principal se cierra de tal forma que me ha dejado totalmente satisfecho y lo puedo recomendar con los ojos cerrados como obra única aunque no se pretenda ir más allá de Bosque Mitago. Creo que es un libro que transmite muy bien las distintas sensaciones que su autor quiere que captemos. La fama que le precede está bien justificada.


Como tenía miedo de aplastar pueblos enteros si excavaba una tumba con el dedo, Mogoch se metió al exiliado muerto en la boca y se arrancó un diente para que le sirviera de lápida funeraria.
                                                        Leyenda sobre Peregu.

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