Ponzoña, de David Luna

 


 

Sinopsis:

Sandra, una joven okupa que convive con su pareja, un guitarrista callejero, comienza a sufrir insólitos desvaríos a partir del momento en que se queda embarazada. La sucesión de extraños fenómenos que acontecen a su alrededor, muy especialmente en mitad de la noche, alcanzan el paroxismo tras en nacimiento de Anita, hasta el punto de creer que una presencia ajena habita en su interior y que todos cuantos la rodean forman parte de un diabólico plan. ¿Y qué no haría una madre por salvar a su hija?

Lo sobrenatural y lo real se conjugan en esta pequeña obra maestra de uno de los escritores de género más prometedores de este país.

Ficha:

Título: Ponzoña

Autor: David Luna Lorenzo

Editorial: Premium (Colección Tánatos)

Portada: Edu Quiza

Número de páginas: 111




Sobre el autor:

David Luna Lorenzo es un escritor de ciencia ficción, terror y fantasía nacido en Toledo. Es autor de varias novelas cortas y relatos premiados, como El Ojo de Dios (Apache Libros 2016), Éxodo (o cómo salvar a la reina (Apache Libros 2016), Ponzoña (Premium Editorial, 2019), Noctópolis (Apache Libros 2019) o Fiebre, relato corto recogido en la antología El Futuro es bosque (Apache Libros 2018). Ha publicado también la bilogía en formato de novela extensa Laberinto Tennen (Ediciones el Transbordador 2016) y Sombras Tennen (Ediciones el Transbordador 2019).



Reseña:

David Luna vuelve a este blog con un libro de un género distinto al habitual. El autor toca los tres palos de la literatura de género, siendo el del terror en el que se encuadra esta obra. Hay que resaltar además que este título fue galardonado con el VII Premio de Novela de Terror de Ciudad de Utrera.

Antes de empezar, creo que es de recibo señalar que no soy un lector habitual del género ─hace más de veinte años que leí el último libro, que seguramente fuese alguno de Stephen King que por entonces devoraba─ por lo que mi experiencia con el terror en literatura queda muy lejana. Dicho esto, solo puedo decir que me ha encantado y que será el primero de muchos que lea intentando pasar malos y buenos ratos de forma simultánea, que es a fin de cuentas lo que espero con este tipo de libros.

David tiene un estilo marcadísimo en todas sus obras. De este modo, Ponzoña comparte un sentido del ritmo muy alto con otros libros que ha publicado y que aquí podéis encontrar reseñados: Éxodo (o cómo salvar a la reina)El Ojo de Dios y Noctópolis.

El libro no se divide en capítulos, pero sí que está segmentado cada muy pocas páginas o incluso párrafos, saltando de un día a otro, lo que hace que la lectura sea fluida y que me haya durado un suspiro ─además de que supera por poco las 100 páginas─. Me agrada ver cómo su estilo es reconocible aunque cambie de género ya que en mi opinión resulta muy atrayente y te mantiene enganchado siempre hasta el final.

Cuando leemos algo de miedo, esperamos pasar por fases en las que el autor nos haga sentir incómodos, tensos e incluso aterrados. David escarba en nuestros miedos tirando de viejos tropos del género ─la oscuridad y las posesiones demoníacas─. El miedo, siendo algo totalmente subjetivo, ya que cada uno tenemos los nuestros, se apoya en algunas bases que son tan antiguas como la propia humanidad. Estos serían los miedos atávicos, que hacen referencia a los ancestrales que hemos arrastrado durante toda nuestra existencia. David tira de ellos jugando con los malos olores, la oscuridad, el miedo a ser atacado cuando estamos solos y en general el miedo a lo desconocido. Uno de los maestros del terror, H.P. Lovecraft, lo resumía en unas pocas palabras de este modo:

"La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido". 

En el libro se nos narra la historia de una mujer que junto a su pareja, viven de okupas en una casa y que tras quedarse embarazada, comienza a sentir, a percibir y a vivir extraños sucesos. Estos, se van tornando cada vez más oscuros y reiterativos en el tiempo, hasta el punto en el que la protagonista, piensa que todo el mundo a su alrededor está en su contra y forman parte de un gran complot para perjudicarla a ella y a su bebé. Los sucesos se vuelven más explícitos y tenebrosos cuando da a luz y la niña va creciendo. La sensación de miedo a lo desconocido y la tenue barrera entre lo real y lo ficticio se va diluyendo poco a poco acompañándonos en el viaje hacia lo más profundo de la oscuridad que hace esta madre. 

Creo que hay dos formas de sentir y de enfrentarse al libro. Una es desde la perspectiva de alguien que no tiene hijos y otra, como es mi caso, desde la perspectiva de padre o madre. Esta última forma hará que lo que va sucediendo nos afecte más y que la recta final del libro la vivamos de forma intensa. 

Voy a ser claro pero a la vez voy a esconder todo lo que pueda lo que sucede. Es un libro que te guía alrededor de unas situaciones de auténtica locura hasta un desenlace que es de los que ahoga. De los que te dejan sin aliento y que marcan. No en vano, el autor, con el que he hablado tras leerlo, me contaba que como escritor hay algún momento que fue verdaderamente duro para él a la hora de escribir.

Hasta aquí, el texto expone lo que es una clarísima recomendación para cualquier amante del género pero también para los que como yo, llevamos un largo tiempo alejados de ello. 

Ahora bien, como los mejores menús de degustación, David ha sabido ponerle una guinda perfecta con el postre ─su final─-. No voy a contar absolutamente nada, aunque creo que el libro con cierto marketing enfocado alrededor de las implicaciones del mismo, habría tenido un recorrido muy interesante más allá del lector habitual del género, pero hay un momento clarísimo en el que haces clic. Tal cual. Es un clic mental que como se muestra en algunas películas, el protagonista ─en este caso el lector─ cae en la cuenta de que lo vivido es una pieza de un puzle que tenía dentro de sí mismo. Nada más acabarlo, corrí a escribir a un buen amigo que sabiendo cómo termina, creo que le va a gustar de forma especial pero que, de algún modo, pienso que se puede hacer extensible a casi cualquier persona.

En definitiva, tenía ganas de leer el próximo libro de David. Esperaba que fuese de ciencia ficción ─género que estoy leyendo mucho últimamente─ pero siento que el terror es un camino que ha de recorrer con mayor frecuencia. Sea como fuere, estamos ante un libro fantástico que reafirma mi idea de que Luna es uno de los autores nacionales de género que todo el mundo debería conocer.


Me niego a matar a mi hija. ¿Por quién me tomas? ¿Acaso crees que estoy loca?

                             Sandra.


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