Arrebol, de Juan Jesús Gutiérrez
Sinopsis:
Año 2033. Gael recibe un mensaje de su padre en el móvil. Es un vídeo extraño, confuso, pero, sobre todo, imposible: su padre lleva veinte años muerto.
Ni siquiera eso es lo más inquietante. En el mensaje le advierte de que no solo el mundo está en peligro, sino toda la eternidad, y que el mayor secuestro de la historia está sucediendo a la vista de todos.
Sobre el autor:
Juan Jesús Gutiérrez (Cádiz, 1984), ingeniero informático de formación y creador de historias insólitas por vocación, ha puesto internet patas arriba en varias ocasiones con sus relatos.
Reseña:
Arrebol es la obra con la que Juan Jesús Gutiérrez me ha hecho creer firmemente en que la ciencia ficción española actual tiene representantes que nada tienen que envidiar a otros foráneos. Se trata de un libro con una fundamentación técnica considerable pero que a la vez muestra un lado intimista que no suele abundar en el género.
Vaya por delante que me ha encantado. No me gusta dejar este tipo de valoraciones para el final y quiero aclararlo nada más comenzar esta reseña.
Hay elementos que son verdaderamente sorprendentes para tratarse de una primera novela por parte de su autor, como por ejemplo el ritmo. No es en absoluto nada sencillo mantenerlo de la forma en que Juan Jesús lo hace a lo largo de casi 700 páginas sin que prácticamente nunca decaiga nuestro interés. No he sentido en ningún momento que haya ni una sola página de relleno. En mi opinión, una de las cosas que propician este ritmo que nos mantiene enganchados desde el principio hasta el final, son los saltos temporales con los que continuamente juega la narración. Saltamos desde un futuro muy próximo a nuestros días hasta la época alrededor de la carrera espacial que llevó al ser humano a pisar por primera vez la Luna.
Gael es un hombre sencillo que recibe un mensaje por móvil que va a remover los cimientos de su vida. Este mensaje va a desencadenar la historia de uno de los protagonistas, asentando ideas fascinantes en la cabeza del lector, como la vida más allá de la muerte, la esencia de la propia vida del ser humano o el control de las masas mediante el uso de la tecnología.
Arrebol tiene mucho de crítica. Muchísimo. Y su autor lo hace de forma que nos hace pensar en nuestro propio entorno. En la actualidad. En cómo vivimos conectados a todo y a todos. No quiero ni puedo desvelar nada más, pero creo importante señalar que la crítica está ahí y forma parte del eje que vertebra a toda la obra.
Juan Jesús nos cuenta con una narración muy amena, todos los pormenores técnicos que considera necesarios para desarrollar su historia, notándose su formación profesional. No obstante, lo hace de forma tan clara y accesible que cualquier lector va a poder entender cada detalle sin perderse ni un ápice.
Como decía con anterioridad, la historia se divide en dos grandes arcos temporales, siendo el del pasado mi favorito, tanto por personajes como por estructura e interés. Me ha fascinado toda la parte en la que se establecía la carrera por ser los primeros en pisar la Luna. Existe otro gran personaje en esta historia que dejo al lector su descubrimiento y que a mi parecer está muy por encima del resto. Está tan bien construido que sentiremos sus victorias y sus desgracias tan adentro que nos removerá las entrañas. Esto no está al alcance de cualquiera, y menos en un género en el que lo técnico y la historia suele predominar por encima del desarrollo de personajes.
Por contra, el arco que se proyecta en el futuro, tiene personajes más convencionales que me han resultado más planos y menos interesantes en general. Funcionan bien dentro de la trama y dotan de dinamismo a la historia por sus distintos roles, pero no me resultan tan redondos como los que podemos disfrutar en el arco del pasado.
Quisiera señalar llegados a este punto que, el villano de la historia, resulta atrayente, inquietante y está muy bien construido.
En definitiva, Arrebol me ha gustado muchísimo. Tanto que es una de las mejores lecturas en lo que llevo de año. Tiene por un lado algo que me parece fundamental en el género: el sentido de la maravilla que se nos desvela constantemente a lo largo de sus páginas. Pero por otro tiene una historia intimista y personal. Una en la que sus personajes principales están estupendamente desarrollados siendo alguno de ellos una carta de amor abierta hacia los padres y hacia los hijos. Una historia de ciencia ficción que te vuela la cabeza en varias ocasiones y que además maneja los tiempos de lo sentimental y del desarrollo de personajes tan bien que cuesta encontrar una mezcla tan equilibrada en el género.
Juan Jesús tiene aquí a un lector seguro en sus próximas publicaciones, que esperemos sean tan buenas como Arrebol.
Por cierto, el libro tiene uno de esos finales que redondean a la perfección todo el viaje.
Nos creíamos con derecho a intervenir el linaje de la rata parda, como hicimos, sin que fueran conscientes de ello, con las mulas, los elefantes o las abejas. En definitiva, jugamos a ser dioses y ninguno de esos roedores jamás lo supo, lo que conduce irremediablemente a la pregunta de si nosotros también hemos sido domados para servir a un dios superior.
Nos creíamos con derecho a intervenir el linaje de la rata parda, como hicimos, sin que fueran conscientes de ello, con las mulas, los elefantes o las abejas. En definitiva, jugamos a ser dioses y ninguno de esos roedores jamás lo supo, lo que conduce irremediablemente a la pregunta de si nosotros también hemos sido domados para servir a un dios superior.
Comentarios
Publicar un comentario