Coraline, de Neil Gaiman

 

Imagen de @lenikaluxuria.

Sinopsis:

Coraline acaba de mudarse a una vieja mansión envuelta en niebla. Mientras sus padres trabajan, la niña se entretiene explorando el lugar. En el salón, descubre con recelo una puerta que primero da a una pared de ladrillos... y luego a un mundo fantástico y atrayente, curiosamente parecido al suyo.

Ficha:

Título: Coraline.

Autor: Neil Gaiman.

Editorial: Salamandra.

Ilustradora: Aurélie Neyret. 

Traducción: Raquel Vázquez Ramil.

Número de páginas: 176.

Sobre los autores:

Nel Gaiman nació en Inglaterra en 1960 y actualmente vive en Estados Unidos. Fanático de la lectura desde niño, Neil describe su infancia como la de un pequeño salvaje educado en una biblioteca. Autor de la serie de cómics de culto Sandman, guionista y novelista, Neil Gaiman es uno de los maestros indiscutibles de la nueva ola del género fantástico. Coraline, novela adaptada a la gran pantalla por Henry Selick como Los mundos de Coraline, es un superventas internacional.

Aurélie Neyret es una ilustradora nacida en Lyon. De niña, soñaba con vivir en un barco, coleccionaba objetos extraños y le gustaba leer toda la noche y, sobre todo, dibujar. De mayor, no ha cambiado mucho. Trabaja en prensa y en el sector editorial, y ha ilustrado Los diarios de Cereza (Alfaguara), una serie superventas en todo el mundo.

Neil Gaiman.

Aurélie Neyret.

Reseña:

Hay libros especiales por muy diversos motivos. Coraline lo es por uno de los más entrañables que pueda haber: que una alumna te preste un libro que ama y que querías leer hace tiempo. No cabe duda de que la predisposición ante algo así queda claramente escorada hacia el "me va a encantar". Y así ha sido...

Es curioso que lleve años con ganas de leer algo de Neil Gaiman y que finalmente me haya adentrado en su obra con un título juvenil en lugar de alguna de sus novelas para adultos que tantas veces me han llamado desde las estanterías de las librerías. No sé si es la mejor puerta de entrada, pero sí sé que el propio autor la ha calificado como una de las historias que más tiempo le ha llevado escribir. De hecho, comenzó siendo un cuento para su hija pequeña y finalmente terminó siendo una novela corta que, aunque su carácter juvenil sea innegable, tiene unos tintes oscuros considerables. 

Suelo considerar que las obras juveniles, para que me gusten, han de poseer varias capas de lectura. Unas más superficiales a los que los niños llegan, disfrutan y se divierten leyendo y otras más profundas, que nos hacen pensar a los adultos y que nos lleva a considerar ciertas conclusiones que tienen un peso específico considerable en el mensaje que el autor quiere transmitir. Coraline tiene estas capas. Es un libro para todos los públicos, disfrutable para cualquier lector que se adentre en sus páginas y en su mundo.

Detrás de la historia de una niña soñadora y aventurera, que se muda a una casona nueva y que pasa las horas muertas aburrida buscando lugares nuevos en derredor de la misma, hay una pátina de soledad y de añoranza por su parte respecto a pasar más tiempo  con sus padres, quienes atareados, suelen desdeñar la atención de la niña. 

Los pasos de Coraline la llevan a un lugar tapiado de su casa, tras una puerta cerrada con llave. Allí, en un momento dado, aparecerá el acceso a un mundo aparentemente igual al suyo, con la misma casa, con el mismo jardín, pero con unos padres, vecinos y gato que suponen una distorsión de la realidad. Los vecinos son, a mi modo de ver, un pilar imprescindible en el disfrute de la historia. Tres personas estrafalarias, con ciertas peculiaridades que les han apartado de la sociedad de algún modo e imprescindibles en el devenir de los acontecimientos. Misteriosos, atrayentes y con una buena dosis de carisma.

Nos encontramos ante un mundo lóbrego, que esconde más oscuridad de la que en un primer momento ya se percibe, con personajes cuyos ojos están constituidos por botones cosidos a sus rostros. Un mundo que hiela la sangre pero que Coraline afrontará con valentía en defensa de quienes más quiere, ayudada por un gato negro que la servirá de fiel aliado.

Gaiman escarba en los miedos más primigenios: la oscuridad, la soledad, la pérdida de nuestros seres queridos, seres espectrales y realidades distorsionadas. Estos miedos son excepcionalmente recreados, además de en la prosa del escritor, en las ilustraciones que Aurélie lleva a cabo para esta edición. Alguna es una auténtica maravilla. 

Nos deja, además, algunas reflexiones para el recuerdo sobre las cosas que ansiamos, la importancia de la familia y la lucha contra nuestros miedos. 

En definitiva, Gaiman logra transportarnos a un mundo macabro con unos personajes inolvidables, tanto en el plano real como en el ficticio. Un libro para jóvenes pero también para cualquier adulto que guste de las buenas historias de aventuras con un fondo oscuro y varias capas de lectura que pueden ser disfrutadas dependiendo de la edad del lector. El primero de, espero, muchos libros de Neil que caerán en mis manos.

Gracias, Diana.

Realmente no lo entiendes, ¿verdad?. No quiero tener todo lo que deseo. Nadie lo quiere, no de verdad. 

                            Coraline.

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